En su real de minas de Fortalecillas aquel día, 24 de mayo de 1612, amanece don Diego de punta en blanco y mas audaz y emprendedor que de costumbre. Le corresponde así por su prosapia, pues es Ospina y Medinilla y a sus honores y dignidades, porque es Justicia Mayor, Gobernador y Capitán General y Alguacil Mayor de la Real Audiencia y Cancilleria del Nuevo Reino de Granada. No es para menos, porque en la fecha si va a cumplir don Diego el empeño que presenta de largas e históricas consecuencias. Ya dicho cuando al fundar el real de minas el 23 de enero del año corriente, ha hecho constar en el auto de rigor su "Protestacion de fundarla de verdad. Todo esta dispuesto: los animos, el escribano, los testigos, el cura, las caballerias, los arneses, las armas y los indios reducidos para dar base a la fundación. "No es muy letrado Don Diego, pero si emprendedor y visionario. Hace meses tiene en el magin el nombre de la nueva ciudad y el lugar para...